Dolor después del masaje ¿Es normal?

Acudimos en busca de un masaje para sentirnos mejor. Pero muchas veces lo que ocurre nada más terminar es precisamente lo contrario. La buena noticia es que la sensación de bienestar termina por llegar. Pero ¿por qué nos sentimos tan mal después de un masaje? ¿Es normal?

El dolor muscular posterior al masaje es común después de recibir un masaje profundo. Algunos clientes comienzan a sentirse adoloridos de inmediato, mientras que la mayoría de las personas tienden a experimentar dolor al día siguiente. A muchos les recuerda el dolor de las agujetas.

Este dolor puede durar horas o días dependiendo del tratamiento, la reacción del propio cuerpo y cómo se maneje el dolor. El dolor muscular posterior al masaje se asocia principalmente con el masaje fuerte y deportivo donde la intención es desafiar las restricciones musculares. Estos están diseñados para favorecer la distensión y la relajación.

 

¿Por qué siento dolor tras el masaje?

Si experimentas dolor muscular después de un masaje es porque los tejidos blandos han sido manipulados para descomponer las adherencias, los nudos y los patrones de retención para restaurar la condición muscular a un estado funcional. Los grupos musculares y el tejido pueden quedar atrapados en un giro que a menudo requiere que se aplique una presión firme durante el masaje para lograr que vuelvan a un estado relajado y sin torsión.

Por lo general, cuanto más molestos vamos a recibir el masaje más probable es que tengamos molestias después del mismo. Cierto es que desparecen en uno o dos días generalmente y no deben preocuparnos.

Cada persona tiene un tipo de cuerpo único y responde de manera diferente a un masaje. Es muy poco probable que duela después de un masaje ligero y relajante. Otros tipos de masaje pueden resultar más dolorosos, pero eso depende de cada persona.

 

Dolor en el masaje

La creencia común de que hay que experimentar dolor para recibir un resultado positivo de masaje es falsa. Existe una línea muy fina entre muy poca presión, que no mejora el cuerpo, y demasiada presión, que puede hacer que un cliente se tense y contenga la respiración. La respiración es importante; l@s masajist@s profesionales reciben información de las distintas reacciones al masaje de la persona que está en camilla a través de su respiración. Si el ritmo respiratorio del cliente aumenta o disminuye, debemos aflojar o ser más intensos respectivamente. Cuanto mayor sean los conocimientos del profesional, más efectivo será el masaje y menos dolor provocará.

De cualquier modo, deberá ser el profesional el que maneje la intensidad a utilizar, respetando siempre el umbral del dolor de la persona y, si fuera necesario, pactando el límite de la intensidad con la que aplicará las maniobras.

 

 

Cómo manejar el dolor después del masaje

La protección muscular es el término utilizado para explicar cómo responde nuestro cerebro cuando experimentamos dolor después de un masaje. Es la tensión subconsciente de los músculos doloridos para proteger el área dolorida.

Darse un baño caliente, beber mucha agua y hacer estiramientos suaves son acciones fáciles que se pueden seguir para manejar el dolor después del masaje y que este pase más rápidamente.

Si bien tener músculos sensibles no es exactamente agradable, es algo natural y normal que ocurre con los masajes. La parte positiva es que a medida que el cuerpo se acostumbra a los masajes regulares se experimenta el dolor   con menos frecuencia, lo que hará que la experiencia sea mucho más agradable y placentera.

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